domingo, 10 de febrero de 2013

El Plagio en la era digital


Autor del texto y creador de este Blog:
Jairo Antonio Popó Vallecilla
Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación, y no te fíes sino de la razón.
René Descartes (1596-1650) Filósofo y matemático francés.

 

Estamos viviendo en una sociedad que cada día más es dependiente de las nuevas tecnologías, en todas las dimensiones de la vida se hace necesario el uso de nuevas técnicas las cuales nos hacen la vida un poco más fácil, también este fenómeno que comenzó solo en pequeños grupos sociales o científicos que podían acceder a estas herramientas hoy se hace exequible a todas las sociedades y personas, la tecnología tiene su éxito porque ahora es una tecnología de masas. Esto me plantea el siguiente cuestionamiento.

¿Estamos preparados para la gran responsabilidad que las nuevas tecnologías nos exigen?

La sociedad está viviendo un cambio de paradigma, estamos en medio de un cambio de época donde la comunicación se hace cada vez más rápida y los espacios geográficos se vuelven virtuales, es así como una persona en tiempo real puede comunicarse desde una pequeña población de Japón con otra que esté en un pueblo en Colombia, se puede tener un perfil de Facebook con más de un centenar de amigos virtuales que se actualizan minuto a minuto de sus actividades personales y se puede publicar un libro o un ensayo y al instante ya esta siento leído por miles de personas en todo el mundo.
Todo esto también accede al ámbito académico a todo nivel, se crean portales universitarios, nace la enciclopedia virtual, bases de datos de fácil acceso, etc. y con ello un nuevo mundo virtual al servicio de la academia.
A nivel académico una de las problemáticas que se evidencia en la utilización de las nuevas tecnologías es el plagio, el diccionario de la Real Lengua Española define el plagiar como: “Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”. Partiendo de este significado es claro que plagiar una obra es un acto que va en contra de la labor de otra persona que es la creadora de la obra. Esta persona que ha dedicado tiempo, esfuerzo, creatividad, recursos para publicar su trabajo es víctima de plagio cuando otra persona se adueña de su producción y la hace pasar como suya.

Toda esta revolución informática no ha estado exenta de ciertas problemáticas que hacen que se replanteen nuevas formas de legislación y de control, muchas empresas, bancos, naciones, personas, etc. Han sido atacadas por hackers, por virus informáticos, robo de información y por el plagio de obras con derechos reservados de autor, causando graves daños económicos y sociales.

La manera de investigación académica hoy en día ha cambiado ya los estudiantes tienen a su mano una gran cantidad de información, no solo en las bibliotecas, sino dentro del internet, actualmente a la velocidad de un clic se accede a una gran cantidad de información, pero ¿El estudiante está formado para saber que el plagio es un delito y por ende una falta ética? Considero que muchas veces se forma al estudiante en la técnica y en la obtención de resultados, pero no se dedica mucho tiempo para el análisis de las conductas y del valor ético que de ellas se desprende.

Con los avances tecnológicos que tenemos a nuestra disposición la facilidad del plagio en sus diferentes formas aumenta: la clonación de libros, la reproducción de música sin autorización, el acceder a ver los últimos estrenos del cine solo con un clic y el plagiar textos académicos para presentarlos como trabajos personales es una actividad ilícita que se realiza a diario y que se está volviendo un fenómeno a todo nivel en especial en el ámbito universitario.

Todo esto está influenciado por la cultura del facilismo y de los resultados rápidos con el menor esfuerzo que se ha implantado en nuestra sociedad, el plagio académico mina el trabajo de los autores originales y coloca al estudiante frente a una acción moral inadecuada, porque lo se está produciendo cuando se realiza en “corte y pegue” sin realizar la citación correspondiente al autor original de la obra citada es un delito.

Si le preguntamos a un estudiante si esta de acuerdo con en el acto de robar él dirá que le parece algo que está mal y que no le gustaría que se lo hicieran a él o a otra persona, pero si se le pregunta si bajar música de internet, intercambiar películas y el de bajar información académica y presentarla como suya esta conducta no le parece tan delictiva o con una carga moral, estas acciones muchas veces se presentan como astucia, avidez técnica y como se dice coloquialmente es “ser avispado en conseguir información”.
La formación técnica debe de ir de la formación ética, no solo con saber manejar las herramientas informáticas todo lo que podamos hacer con ellas es válido, también los alcances de la tecnología deben de pasar por el filtro de la ética, del buen uso y de colocar sus resultados al servicio de la humanidad.
Algunos profesores podrán decir que ahora existen programas que detectan de manera muy rápida cuando un trabajo ha sido plagiado y que cada día esto tiene mayor control, esto está bien, pero el problema no estriba en la falta de control porque como sabemos “hecha la ley hecha la trampa”, considero importante que es en la persona que se debe de actuar, en su formación ética valorando el resultado del esfuerzo de los demás y que este no se puede apropiar de manera automática sin ninguna referencia al texto original.

El esfuerzo de la investigación, de la creación, de la originalidad y de la referencia a las obras que preceden cualquier estudio o trabajo intelectual son valiosas y no se puedan pasar por alto, también esto evidencia el trabajo académico del estudiante en su camino formativo.

El plagio como acción esta a la mano de todos, el acceder a ello como una herramienta formativa depende de nuestra escala de valores y del respeto que tengamos con los autores y a la vez con nosotros mismos, no solo es motivar por el resultado final, sino también formar para el proceso y formar en valores.

Una persona que valore el trabajo de los demás y su propio trabajo académico tendrá herramientas morales para evitar el plagio, una persona que tenga como valor el esfuerzo y la dedicación utilizara los medios adecuados para realizar sus responsabilidades con la mayor capacidad ética posible.

El plagio no aparase como un problema en la actualidad porque haya más medios para realizarlo, el plagio hoy es un fenómeno mundial porque vivimos cada día más en una sociedad del inmediatismo y facilismo, tenemos la tarea cada día el de considerar que todo trabajo es el resultado del esfuerzo, de tiempo, de dedicación, de unas personas que hacen posible el resultado de su obra.

La sociedad esta llamada a la reflexión, a valorar el esfuerzo como camino a la excelencia, el valorar el trabajo de los demás como algo que merece respeto y reconocimiento, es el estudiante con valores éticos fundamentados el que sabe utilizar los medios que tiene a su alcance para el desarrollo personal y social.


Referencias:    
  
·  Diccionario de la Real Lengua Española. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=plagio

·         Sanchis Martínez, Trinidad. Derechos de autor, Digitalización e internet. Editorial Universitas, S.A. Madrid. 2004.