viernes, 15 de junio de 2012

Iglesia y religión en la historia de Colombia


 

Dentro de la historia de Colombia la presencia de la iglesia ha sido muy importante para el desarrollo de la vida en las tierras del Nuevo Reino, no podemos desechar, ni pasar por alto el aporte de la iglesia en la construcción de lo que hoy le llamamos cultura occidental, también dentro del acercamiento histórico de la iglesia en la historia de Colombia tenemos que tener una mirada crítica de sus excesos y complicidades con los poderes opresores y la contradicción de anunciar un evangelio de la vida con la utilización de métodos violentos.

En medio de esta coyuntura también aparece la presencia de la iglesia regular: las órdenes religiosas, las cuales tienen una mirada más crítica y toman postura frente a las injusticias ejercidas por el poder español o el poder político republicano.

El texto: Iglesia y Religión En La Historia De Colombia [1] nos ilumina frente a la relación que ha mantenido la iglesia en Colombia entre sus poderes y movimientos populares en todos los aspectos de la nación, esta relación Estado Iglesia llego a su mayor integración con el patronato real o regio el cual se da ya desde tiempos de la edad media y llega esta forma de relaciones iglesia-estado al Nuevo mundo.

Con la bula Inter Caetera expedida por el Papa Alejandro VI el 14 de mayo de 1493, con la que le daba el poder a la corona española sobre las tierras descubiertas, garantizando la expansión del cristianismo en estas tierras llenas de paganos. Esta labor se realizó por medio de la conquista y las misiones donde el aspecto económico y militar comenzaron a tener mayor fuerza.

Las primeras diócesis que se erigieron en el territorio de lo que hoy es Colombia fueron en Santa María del Darién en el año 1513, el primer obispo fue el fray Juan de Quevedo. Luego Santa Marta en 1534, Cartagena 1534, Popayán 1546 y Bogotá en 1563.

A la par la iglesia con su brazo secular llegaba a al territorio del Nuevo Reino, también llego el brazo regular: las órdenes religiosas, entre las comunidades más importantes que llegaron fueron los franciscanos, dominicos, mercedarios, jesuitas, estas comunidades llegaron con la misión de evangelizar y de establecer la iglesia en medio de los indios principalmente en las encomiendas, los colegios y las misiones. 

Esta relación que se dio entre el brazo secular y el regular presento muchos enfrentamientos, principalmente en el trato de los españoles con los indios y los esclavos, los misioneros colocaron en evidencia la explotación y el maltrato al que eran sometidos los indios y los negros, por el afán de la búsqueda de las riquezas. Esta situación llevó a que se expulsaran a los religiosos por sus posturas radicales.

Uno de los matrimonios más crueles que se dio entre la iglesia y la corona se manifestó en la instauración de la inquisición en el Nuevo Reino en el año 1610, este tuvo como nombre del Tribunal de la Inquisición, tuvo su sede Cartagena. Este se encargaba de investigar y juzgar toda desviación de la doctrina católica, imponiendo grandes castigos a los culpables.

No podemos hablar de la independencia de nuestro país sin comentar el papel de la iglesia en este proceso, donde se descubre una iglesia cercana al movimiento independentista y otra a favor de los invasores españoles, dentro de la carta independentista firman 16 sacerdotes, esta reivindicación se realizaba por los clérigos desde los púlpitos, las prédicas, la organización de grupos y en el acompañamiento de los ejércitos independentistas como capeñanes. 

Dentro de estas acciones revolucionarias por parte del clero se destaca el libro publicado en 1814 por el padre Juan Fernández de Sotomayor el cual fue obispo de Cartagena, llamado Instrucción Popular en el cual, bajo el pretexto de ser un libro piadoso, se denunciaban los atropellos de los conquistadores españoles.

Pero no todos los clérigos estaban en la lucha independentista, existían los realistas, los que estaban de acuerdo con las políticas españolas y las defendían de manera categórica, rechazando cualquier acción revolucionaria, estaban del lado de la monarquía.

Cuando Colombia logró su independencia la relación estado-iglesia se ve en medio de una situación difícil: ¿Cómo ejecutar el patronato real?, frente a esta situación se plantearon tres posturas, la primera que el patronato lo ejerciera el gobierno, la segunda se basaba en que el gobierno no tiene nada que ver en la escogencia de los sacerdotes y prelados y que esa es una labor de la Santa Sede y la tercera era la firma de un concordato para replantear las relaciones iglesia-estado.

 Entre 1812 hasta 1816 fueron unos años de relaciones conflictivas entre el nuevo gobierno y la Santa Sede, en 1816 se nombró el último obispo español para la Nueva Granada, este fue Salvador Enciso el cual llegó a la diócesis de Popayán.

Desde la independencia la relación de la iglesia estuvo en medio de la inestabilidad y las controversias, porque dependía del partido que llegará al manejo del gobierno en que se jugaban las relaciones, si era un gobierno liberal, la relación era muy débil, pero si era un gobierno conservador la iglesia más influencia social y política. Ya desde las primeras constituciones el tema del papel de la iglesia y de la religión fue muy importante.

Con el movimiento de la ilustración que llegó a la Nueva Granada por parte de los intelectuales formados en Europa, se coloca a la iglesia en una situación difícil. En el gobierno de Santander se limitó a la iglesia a la educación de la población, comenzó Santander por cerrar conventos que tuviera menos de ocho religiosos y se estableció los 25 años mínimo para entrar a una congregación, Santander era visto como ateo.

Con la independencia de Colombia y su reconocimiento como nación, se plantea como serán las relaciones con la Santa Sede, estas relaciones comenzaron con la aprobación de la ley del patronato de 1824, el Papa León XII nombra los primeros obispos para Colombia, estas relaciones se vieron en crisis a partir de 1828, es en 1831 con el Papa Gregorio XVI es que se estabilizan las relaciones eclesiásticas.

Se presentó el fenómeno de las logias masonas en territorios de la Nueva Granada, estas llegaron por Cartagena donde se establecieron en 1808 y sus ideales encajaron con las ideas de la independencia, Santander se propone fundar una logia masónica en Bogotá con el nombre de Libertad de Colombia.

Pero la relación iglesia-estado no mejoró, en 1850 fueron expulsados los jesuitas de nuevo por el general José Hilario López, eran considerados enemigos de los liberales, del cambio social y brazo ideológico de la corona. Las relaciones se dificultaron mucho más con la extinción del fuero eclesiástico, con la ley del 18 de mayo de 1851 se extinguió todo privilegio eclesiástico, la ley civil juzgaba los casos de los clérigos. 

La constitución de 1853 aleja más a la iglesia y al estado, se proclama la profesión libre de religión, la siguiente constitución es más radical, en ella no se nombra a Dios al inicio, se proclama la libertad de culto, la constitución de 1863 propone la inspección de los cultos religiosos por el gobierno, situación que no agrado a la iglesia católica y el impedimento de cualquier religioso de estar en un cargo público.

La constitución de 1886 termino con tantos años de división entre estado e iglesia, esta constitución estuvo dispuesta a retomar la relación con la iglesia, el artículo 38 coloca a la Iglesia Católica como la religión de la nación, donde los poderes públicos la respetaran y la protegerán, en 1887 se firma el concordato con la Santa Sede, donde se garantiza a la iglesia su autonomía, trato diferencial, el no pago de impuestos de los templos, lugares de culto y seminarios, también en 1888 el país es consagrado al Corazón de Jesús.

En 1973 se firmó otro concordato asumiendo las directivas del Vaticano II, esta relación tan estrecha de la iglesia y el estado generó muchas controversias a mediados del siglo XX, donde la iglesia se politizó generando un ambiente de una religión de estado, al lado del partido conservador y condenando a los liberales, se llegó hasta considerar por la iglesia que ser liberar era pecado mortal, el conservadurismo estuvo en el poder consecutivo hasta 1930.

Ya en la constitución de 1990 que nos rige hasta el momento establece que el credo religioso no puede ser causa de discriminación y el artículo 19 establece la libertad de culto, donde toda persona tiene la libertad de escoger su religión y difundirla, dentro de la educación pública se elimina el confesionalismo religioso, donde se prohíbe obligar a la persona a recibir clases de religión y quedo la posibilidad de reformar el concordato.

 

 






[1] Rodríguez Gómez, Juan Camilo.

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